Por Daianna Roberty
Las pérdidas por estafas reportadas por los consumidores en el estado de Texas superan los 4.3 millones de dólares en los primeros cinco meses del año (enero a mayo), de acuerdo al último informe presentado por la organización sin fines de lucro Better Business Bureau (BBB).
La cifra supera las pérdidas totales por año desde 2018 hasta 2022 y la gran mayoría se registra por medio de compras en línea, especialmente a través de las redes sociales, según Carolina Petriciolet, Directora de Relaciones Públicas del BBB en Houston, en entrevista con La Esquina TX.
“Los estafadores te hacen gran cantidad de preguntas para ver qué información les das y esa metodología afecta a personas de la tercera edad que resultan ser víctimas de falsos sorteos y regalos”, señaló Petriciolet.
Los tres tipos de estafas con mayores pérdidas en la primera mitad del año, según el informe de la BBB, incluyen las modalidades con criptomonedas o inversiones (1.6 millones de dólares), compras en línea ($768.000) y estafas de loterías ($630.000).
De todos los grupos de edad, aquellos entre 35 y 44 años experimentan el mayor impacto financiero, con pérdidas de casi $1.6 millones en el período de enero a mayo de 2023.
INTIMIDACIÓN Y BARRERA DEL IDIOMA
El aumento de las pérdidas en este grupo de edad se debe principalmente a los casos de criptomonedas y oportunidades de inversión fraudulentas, que a menudo se traducen en pérdidas de miles de dólares, asevera el informe.
“Principalmente, afecta a las personas que no hablan muy bien inglés y no entienden las políticas de las compañías”, asevera Petriciolet sobre la población hispana que ha experimentado un alto porcentaje de agravios por este tipo de engaños producto de la barrera del idioma y la intimidación.
“Los llaman por teléfono, les piden información, los asustan también cuando no poseen documentos para residir en los Estados Unidos, por lo que las víctimas se ven atrapadas y revelan información que no deberían”, recalcó Petriciolet.
Explicó que muchos tienen temor de reportar o hacer la denuncia por miedo a su estatus migratorio, específicamente cuando el timador se escuda bajo el nombre de una agencia de gobierno para obtener información.
Petriciolet recalcó que ninguna agencia de gobierno usa el teléfono o correo electrónico para solicitar información personal.
La especialista explica que “entre más seamos consumidores sabios y conozcamos las políticas”, más seguro estará el consumidor y reconocerá si se trata de un fraude.
LA ENTREVISTA DE TRABAJO FRAUDULENTA
Uno de los grupos de edad que ha caído en la garra de los estafadores con el cuento de las propuestas de trabajo inexistentes son los más jóvenes, entre 18 a 24 años.
Ada Altuve, residente en Spring (Texas), casi se convierte en víctima de esa modalidad de estafa, que regularmente se lleva a cabo a través de redes sociales o sitios web usados para la búsqueda de empleo.
“Postulé en diferentes páginas y ofertas en redes sociales, cuando veo que se está buscando personal para servicio al cliente”, comentó Altuve a La Esquina TX.
La oferta tentadora incluía un pago de 30 dólares la hora para trabajar desde casa.
Luego de solicitar el puesto, inmediatamente la contactaron para una entrevista virtual en donde impresionó a los presuntos reclutadores de una empresa que nunca mostraron sus rostros en cámara.
“Empezaron a presionarme para que aceptara, les diera una respuesta inmediata para mandarme un cheque para comprar equipos electrónicos y empezar a trabajar”, recordó Altuve, quien luego de consultar y buscar información concluyó de que se trataba de una estafa.
RECOMENDACIÓN DE LA BBB
Cuidado con “ofertas muy buenas para ser ciertas”: estar prevenido de cualquier oferta de productos o servicios que se promocionan bajo estándares como “tiempo limitado” que requiera acción o pagos inmediatos. Los ladrones electrónicos suelen promocionar precios increíbles para productos y servicios de alta demanda.
Distinguir entre sitios web legítimos y falsos: BBB señala que es importante chequear la veracidad y seguridad de un sitio web antes de introducir información personal o enviar dinero. Hay que corroborar que se vea el ícono de seguridad representado por un candado en la barra de búsqueda del navegador y que los dominios y subdominios de la página no contengan errores ortográficos. También hay que prestar especial atención a cualquier tipo de comunicación que provenga de direcciones electrónicas genéricas, como por ejemplo, “info@gmail.com”.
Verificar la autenticidad de la información: llevar a cabo nuestra propia investigación personal que revele la legalidad de la compañía chequeando los datos en BBB.org. Algunas señales de alerta podrían ser compañías que tienen múltiples métodos de contactos como direcciones físicas inhabilitadas, direcciones residenciales y números de teléfono que no están en servicio.
Denunciar las estafas: la mejor forma de prevenir y castigar este tipo de delitos es reportándolos a los organismos competentes como el Business Better Bureau o a la Comisión Federal de Comercio.
Si fuiste víctima de una estafa puedes reportarlo a la BBB (713-868-9500) o a través de BBB.org/scamtracker.