Cecily Aguilar, la única acusada por el asesinato de Vanessa Guillén, enfrenta este lunes una posible sentencia de 30 años de cárcel y un millón de dólares de multa por su participación en el encubrimiento del cuerpo de la soldado enlistada en la base militar de Fort Hood en Killeen, Texas.
En noviembre del año pasado, Aguilar se declaró culpable de varios cargos, entre ellos de complicidad y otros tres por hacer declaraciones falsas.
La hermana de Vanessa, Mayra Guillén, espera que Aguilar reciba la sentencia máxima en la audiencia de este lunes en Waco, Texas, según declaraciones a la estación local KWTX.
“Todos tenemos diferentes opiniones sobre lo que es la justicia; si eso es lo que dice la ley, entonces estoy de acuerdo“, reafirmó la hermana de la soldado asesinada.
Mayra Guillén señaló que ella junto con varios miembros de su familia subirán al estrado para dirigirse a la acusada por primera vez desde la muerte de Vanessa ocurrida el 22 de abril de 2020.
“Sé que va a ser muy difícil porque solo pensar en ocasiones anteriores cuando he tenido que verla cara a cara no ha sido fácil“, dijo Mayra Guillén al mismo medio.
Ana Luisa Carrillo-Tapia, directora del Distrito 17 de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos de Texas (LULAC), indicó que estarán presentes en la audiencia y los exteriores del tribunal donde se llevarán a cabo demostraciones públicas y una conferencia de prensa con la participación de familiares y líderes comunitarios.
“Este es un compromiso de por vida, pasamos de buscar su paradero a querer asegurarnos de que hubiera justicia”, declaró Carrillo-Tapia a KWTX.
Los documentos judiciales que incriminan a Aguilar relatan su participación directa al conspirar y alterar evidencias durante el curso de la investigación del crimen.
Aguilar confesó haber ayudado a su novio, el soldado Aaron Robinson, a deshacerse del cuerpo de Guillén en el río León cerca de la base militar Fort Hood. Admitió que ella y Robinson desmembraron, quemaron y enterraron los restos con concreto.
En un principio, Aguilar mintió sobre su paradero la noche del crimen, pero datos telefónicos la ubicaron con Robinson precisamente en la zona donde luego fueron hallados los restos humanos de Guillén.
Robinson se suicidó en el momento en que iba a ser detenido por el asesinato de la soldado. Las investigaciones señalan que Robinson golpeó a Guillén con un martillo, la metió en una caja y luego trató de deshacerse de los restos cerca al río.
Los restos de la soldado fueron hallados el 30 de junio de 2020.