Tras la masiva ola de fraudes telefónicos y llamadas ilegales a los consumidores estadounidenses, la Fiscalía General de Texas, la Comisión Federal de Comercio y un conjunto de agencias de ley en todo el país lanzaron el operativo Stop Scam Calls, una campaña para combatir dichas operaciones de telemarketing tanto en Estados Unidos como en el extranjero.
“El operativo tiene como objetivo disuadir y castigar las llamadas telefónicas ilegales y a cualquier otra persona que permita esa conducta, incluidas las compañías que los contratan, los generadores de contactos que les proporcionan la información de contacto de los consumidores y los proveedores de servicios de Voz sobre Protocolo de Internet (VoIP) que transmiten sus llamadas a los consumidores”, informó la Fiscalía General de Texas desde su página web.
Según el Departamento de Justicia (DOJ, en inglés), el último año se abrieron alrededor de 90 causas judiciales contra las redes de fraudes telefónicos y llamadas ilegales, encargadas de recopilar números telefónicos de forma ilícita. Por ello, era fundamental desmantelar las redes y evitar que los estafadores timen con dinero a las víctimas.
“También se persiguieron servicios tecnológicos que facilitan la realización de miles de millones de llamadas automáticas ilegales cada año. Entre los resultados de esta campaña, está la sentencia a 11 años de prisión de un hombre que defraudó a ancianos estadounidenses a través de un call center con sede en Costa Rica”, agregó el DOJ.
Por su parte, en marzo de este año, la Fiscalía también cerró una operación masiva de llamadas automáticas en Texas contra dos personas, quienes hicieron un fraude de llamadas automáticas y afectaron a millones de estadounidenses, con dictámenes por un total de más de 244 millones de dólares.
EL CASO DE SPILLER Y MEARS
De acuerdo con la Fiscalía General de Texas, John Caldwell Spiller II y su socio comercial, Jakob Mears, propietarios de Rising Eagle Capital Group LLC, JSquared Telecom LLC y Rising Eagle Capital Group-Cayman, con sede en Texas, efectuaron miles de millones de llamadas automáticas ilegales, muchas de las cuales se hicieron a personas con números en el Registro de No Llamar.
Sin embargo, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, tomó acción legal contra quienes fueron acusados en junio de 2020, alegando violaciones de la Ley Federal de Protección al Consumidor Telefónico y la Regla Federal de Ventas de Telemercadeo, además de varias leyes estatales de protección al consumidor.
Estas personas usaron sus empresas para las llamadas engañosas, incluidas garantías extendidas de automóviles y servicios de atención médica.
A través del tribunal, el procurador ganó fallos que cerraron esa operación masiva de llamadas automáticas, Mears y Spiller tienen prohibido permanentemente iniciar o facilitar cualquier llamada automática y trabajar en o con compañías con ese perfil. A su vez, el tribunal ordenó sentencias monetarias por un total de $244.658.640 para Spiller y Mears combinados.
CÓMO RECONOCER LAS LLAMADAS FRAUDULENTAS
La Procuraduría aseguró que lo más importante es no contestar llamadas de números desconocidos. En caso de contestar y no conocer a la persona, hay que colgar la línea.
Este tipo de llamadas buscan que envíe dinero o proporcione información confidencial. La forma de llamar la atención es con ofertas tentadoras, caridad o identificándose como del gobierno.
Estas son las principales señales de alerta de una estafa telefónica:
- Indican que fue exclusivamente seleccionado.
- Ofertas de tiempo limitado y mucha presión para cerrar el trato.
- Piden confirmar su información confidencial.
- Solicitan pago ya sea en efectivo, tarjeta de regalo, giros o mensajería.
- Solicitan tarjeta de crédito u otro para gastos de envío y manejo.
- Usan amenazas, incluyendo de arresto, si no hace lo que piden.
Asimismo, explicó que hay dos formas de protegerse: inscribirse en las listas de no llamar estatales y federales, o usar programas para impedir llamadas.
Con información de EFE y la Procuraduría General de Texas